Una vez acabado el Stage Nacional todo el mundo hace sus mochilas y pone rumbo a sus tierras pero yo me quedo para ir a la zona de Suiza, de Zermatt para hacer la Arista Zmutt al Matterhorn con Jorge.
Nos motiva mucho la idea de subir una mole de roca como esta que no sea por donde todo el rebaño pero al final, no podrá ser. Conforme vamos subiendo está cada vez más negro a pesar de que la meteo diga que va a mejorar, es más, cuando pasamos la estación del teleférico se nos echa a nevar sin parar hasta Horlihutte.
Durante la subida nos encontramos a tres vascos y les preguntamos acerca de las condiciones por allá arriba a la que nos responden que vienen de la Zmutt y no de la Horli ¡perfecto! Les decimos que es hacia allà hacia donde nos dirigimos y la primera pregunta que nos hacen es...¿ llevais móvil ?
Más tarde nos explican que han pasado 3 dÃas de la pared del que tan solo han podido escalar el primero, que les ha tenido que sacar el helicoptero pero hasta el tercer dÃa no ha podido por el temporal, pues lleva dos dÃas y medio nevando. También nos dicen que la vÃa no está en condiciones con toda la nieve que ha caÃdo.
Cuando llegamos a Horlihutte llega la aventura de verdad, lo bueno de la vÃa. ¿ dónde cojones dormimos ? yo he cogido un saquito fino para poder pasar la noche pero es que mi hermano ¡ni eso! se le ha olvidado en España y afuera está nevando sin parar. Hacemos tiempo y vemos a la gente cenar mientras a nosotros nos pide la tripa su primer bocao del dÃa. No sabemos que narices hacer porque no tenemos dinero para quedarnos en el refugio y si esperamos a que se vaya todo el mundo para quedarnos en el comedor a dormir nos echarán a la calle. De repente, cierran la puerta de la cocina que da al comedor y sin pensárnoslo subimos a dormir a alguna habitación. Vamos probando suerte de una en otra hasta que nos decantamos por una en la que sólo nos miran "un poco raro" y decidimos bajar cuando bajen los demás de la habitación (a las 3,30h).
Después de dormir nerviosos y con el gusanillo en el cuerpo de qué es lo que iba a pasar bajamos y está todo apagado asà que nos tiramos en el comedor hasta el amanecer.
Asà que nos decantamos hacÃa la Hornli pero con una estrategia diferente al resto, subiremos tarde hasta Solvay y al dÃa siguiente atacaremos pronto a cima para no coincidir con la tropa. A las 4 de la tarde estamos en la cabaña de Solvay y seguidamente llegan unos eslovacos y a las 8 cuando nos echamos a la cama llegan unos catalanes. El despertador está puesto a las 4 para atacar pronto a cima pues sólo hay que fundir un poco más de nieve porque la mayorÃa la fundimos ayer.
A eso de las 2 o asà llegan tres tÃos que han hecho la Lion y han bajado por aquÃ. En este dÃa fueron los únicos que hicieron cima junto con un japonés que hizo cima por su cuenta por la Arista Hornli.
A las 6 salimos de Solvay y empezamos con un resalte tiesico, en seguida nos pasan un par de guÃas con sus clientes y vemos como vienen en fila india el resto. TenÃamos que haber madrugado más. En seguida nos damos cuenta de la falta de educación de la que te hablan en todos los libros y de gente que ha estado por aquÃ. Se cogen a tus cuerdas, se agarran a ti para poder subir a sus clientes y un largo etcétera.
Al p9co de salir de la cabaña decidimos darnos la vuelta, no merece la pena subir asÃ, para ver gente me voy al Corte Inglés. Asà que a 200 metros de la cima, una vez pasado ya el hombro nos damos la vuelta más contentos que si hubieramos subido, pues no habrÃamos disfrutado de la cima.
Y con la calma y el buen humor (que no falte) nos bajamos, a la que nos encontramos a los catalanes pues se habÃan ido para abajo porque uno de ellos no podÃa ni cantearse (normal, habÃan subido desde Zermatt hasta Solvay en el dÃa y con teleférico). Y asà hasta Zermatt.
La próxima vez que vengamos aquà esperemos tener en condiciones la Gran Arista Zmutt con la que tantas noches sueño.