Son unos 30 metros y cuando llego a la reunión hablamos los dos y debido a la mucha gente y a las temperaturas positivas decidimos irnos al pueblo porque asà no se puede escalar, pero bueno la verdad es que yo me voy más contento que para qué!!
Cuando llego al coche, no noto ni mis antebrazos ni los gemelos pero ya tendré todo el fin de semana para descansar.
El domingo también probamos suerte para escalar y esta vez no escalamos por lo contrario porque hacÃa muchÃsimo viento y ventisca.
Otro fin de semana para recordarlo.